Ella se llama Candelaria ,y para ella me llegaron estas palabras:
Alma exhausta de añoranza, te despiertas y a aunque al alba la vereda es el cimiento de tu cama, respiras la simpleza sin almohadas.
Me llamaste y yo solo pasaba fue mi amigo Wolf de cuatro patas quien atrapó tu mirada y así comenzó nuestra charla...
Fue breve y aún las palabras sobraban estaba oscuro y la calle susurraba y cuando una luz se encendió en tu cuadra pude ver tus ojos como brillaban, tan Turquesas que solo ellos bastaban.
te Dije: , que bellos son y me agradeciste asombrada luego segui mis pasos , pero ya deslumbrada gracias por elevarme con tu belleza desdichada gracias por despertarme de nuevo las palabras gracias por la simpleza y por la enseñanza.
Ella es Candelaria un ser de luz que vive en las calles de Buenos Aires.