Ella Vestía de gala, de la noche a la mañana quizás era un hada o solo una dama solitaria.
Un día se me acerco mientras cantaba y con una sonrisa encendida dejo caer unas monedas en mi sombrero de Golondrina
El azar quiso que compartiéramos el bus de regreso a casa y allí nació nuestra amistad de almas soñadoras y solitarias.
Cada noche de regreso a casa, me contaba sus andanzas; y lo que más me enternecía, era que al despedirse, siempre me seguía con la mirada, como si quisiera que el bus no se alejara .
Como suelo hacer al cantar , la invitaba a que bailara pero no encontrábamos compañero que se le animara .
Era hermoso verla llegar con sus vestidos de dama encantada, a veces me tiraba un beso que yo atrapaba con la mirada.
Su cuerpo ya estaba cansado y hace unos días lo dejo en busca de otros cielos Hoy ya se que donde esté ,me seguirá sonríendo Y yo le seguiré cantando sus Tangos predilectos. Cada vez que en esa Esquina Suene un Tango bien Porteño será para ti Catalina, La Dama de los Sueños despiertos …